On Good Friday, April 7, 2023, Sr. Maria of the Agnus Dei Community was in the chapel of the Samaria House in Irndorf, Germany. It is the custom in the community to accompany the Lord in His suffering in very intimate and intense prayer from the night of Maundy Thursday until the Passion Celebration on Good Friday. Sister Mary wanted to remain in devout prayer until at least 9 o'clock in the morning, because, according to the Gospel of Mark (15:25), Jesus was crucified at this time ("It was the third hour when they crucified him").

According to Catholic tradition, the large cross on the altar had been covered with a purple veil since Passion Sunday. When Mary renewed the oil lamp on the altar, she saw the face of Our Lord forming ever more clearly on the veil. It was evident that it was not simply the delineation of the face of the covered crucifix, for the latter is tilted downwards. Instead, the new face that had miraculously formed, without any human intervention, was looking upwards, as can be seen in the pictures. Shortly afterwards, another sister came to the chapel to pray, and was able to recognise the face, which by then had clearly delineated itself. In those first moments, the first photos and a short video were taken.

Filled with amazement and gratitude we welcomed this event, thinking that it would possibly disappear on the great Feast of the Resurrection of the Lord. But it did not. That is why we decided to keep the cross covered. To this day, 17 April 2023, the face is still clearly visible, so that we assume that the Lord wants to remain in our chapel in this way.

On the channel "Ecclesia in deserto" of the Spiritus-TV platform I will publish a video with a first impression of this event. I have called this image "the gaze of Jesus to the Father", because it was formed at the hour when the Lord was crucified and shows His suffering face whose gaze is raised to the Father.






El Viernes Santo, 7 de abril de 2023, la Hna. María de la Comunidad Agnus Dei se encontraba en la capilla de la Casa Samaria en Irndorf, Alemania. Es costumbre en la comunidad acompañar al Señor en su sufrimiento en oración muy íntima e intensa desde la noche del Jueves Santo hasta la Celebración de la Pasión el Viernes Santo. La Hna. María quiso permanecer en devota oración por lo menos hasta las 9 de la mañana, pues, según afirma el Evangelio de Marcos (15,25), Jesús habría sido crucificado a esta hora (“Era la hora tercia cuando lo crucificaron”).

Conforme a la tradición católica, la gran cruz sobre el altar estaba cubierta con un velo morado desde el Domingo de Pasión. Cuando María renovó la lámpara de aceite en el altar, vio el rostro de Nuestro Señor formándose cada vez más claramente sobre el velo. Era evidente que no era simplemente la delineación del rostro del crucifijo cubierto, pues este último está inclinado hacia abajo. En cambio, el nuevo rostro que se había formado milagrosamente, sin ninguna intervención humana, miraba hacia arriba, como puede verse en las imágenes. Poco después, llegó otra hermana más a la capilla para orar, y pudo reconocer el rostro, que para entonces se había delineado claramente. En esos primeros momentos se tomaron las primeras fotos y un pequeño video.

Llenos de asombro y gratitud acogimos este acontecimiento, pensando que posiblemente desaparecería en la gran Fiesta de la Resurrección del Señor. Pero no fue así. Por eso decidimos mantener cubierta la cruz. Hasta el día de hoy, 17 de abril de 2023, el rostro sigue siendo claramente visible, de manera que suponemos que el Señor quiere permanecer así en nuestra capilla.

En el canal “Ecclesia in deserto” de la plataforma Spiritus-TV publicaré un video con una primera impresión de este acontecimiento. He llamado a esta imagen “la mirada de Jesús al Padre”, porque se formó en la hora en que el Señor fue crucificado y muestra su rostro sufriente cuya mirada se eleva al Padre.